Ante esta situaciones es aconsejable evitar bajas temperaturas (difícil en medio de un descenso o en progresión en cueva), aunque se tratará de evitar permanecer en el agua todo lo posible, ponerse al sol siempre que sea posible (si posible en algún punto del descenso), evitar permanecer en zonas de viento y alta humedad (por ejemplo en zonas en las que se encañona el viento o en la base de cascadas). También es aconsejable una correcta hidratación y nutrición. Un equipamiento correcto es otro de los factores importantes para evitar la hipotermia.
Como tratamiento en casos leves, además del recalentamiento externo activo, así como movimientos enérgicos, también existe la posibilidad de tomar líquidos calientes y azucarados.
Más información sobre hipotermias aquí.
Por lo tanto, las bebidas calientes son un claro mecanismo de prevención. Aunque existe la posibilidad de utilizar pequeños hornillos, desde hace unos cuantos años tenemos las llamadas bebidas autocalentables para nuestra práctica deportiva.
Los envases de las bebidas autocalentables tienen dos cámaras, una con la bebida o alimento y otra en la que se produce un proceso químico que genera calor. Obviamente ambos son herméticos para evitar que los reactivos entren en contacto con el alimento. El uso de procesos químicos para calentar bebidas se utiliza desde principios del siglo XX, inicialmente para uso de montañeros y en el ámbito militar.
En la actualidad se comercializan en España varias marcas de bebidas autocalentables, disponibles en estaciones de servicio y supermercados, que incluyen café solo, café con leche, chocolate, caldo, etc.
Desde 2009, la empresa española Fast Drinks fabrica, en Venta de Baños (Palencia), bebidas autocalentables que comercializa bajo el nombre de 2GO. Su tecnología se basa en el calor que desprende la reacción química de hidratación del óxido de calcio, al transformarse en hidróxido de calcio. A principios de semana recibimos una llamada de Juan Brágimo, de Fast Drinks, en la que nos presenta estas bebidas y su posible interés en nuestra práctica deportiva, lo que, en cierta medida, genera el que nos documentemos y publiquemos esta entrada. Como siempre, desde el EC/DC, escuchamos, nos documentamos, probamos y, más adelante, presentaremos nuestras conclusiones-experiencias al respecto.
Más información sobre bebidas autocalentables aquí (en la página 6 datos sobre el envase, en las páginas 7 y 8 datos sobre la reacción y temperatura alcanzada, que está entre 60 y 90 grados, etc.
Otro tema está en la resistencia de los envases en nuestras sacas durante la práctica deportiva. Es importante evitar la perforación del envase, para que no se pueda perder el agua de la reacción o, incluso, el contacto del óxido de calcio con la bebida. Será cuestión de probar estos envases en distintas situaciones y determinar la mejor forma de transportarlos. Al respecto, en conversación con Juan Brágimo, de Fast Drinks, nos informa de que los envases son de lasta, bastante resistentes y deformables, por lo que en situaciones normales no habrá problema alguno en nuestra práctica deportiva.
Cualquier información, pruebas, observaciones, consejos, etc., sobre el uso de estas bebidas en nuestra práctica deportiva serán bienvenidas.
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