miércoles, 5 de junio de 2013

Vía Verde del Esla (Valencia de Don Juan a Castrofuerte, León)

Pequeña vía verde, en el entorno de la localidad leonesa de Valencia de Don Juan, que los niños no deben perderse. Recorrido entre dicha localidad y Castrofuerte que supondrá 11 kms. de recorrido. Si repetimos el regreso, supondrá un total de 22 kms, distancia más que suficiente con niños de 4 años en adelante, para la actividad de una mañana.

En Valencia de Don Juan no debemos perdernos su castillo, con una zona de parque, columpios para los niños, etc.





El pueblo es realmente encantador, tranquilo y acogedor. Con el auge del llamado turismo rural, han sido muchos los pueblos que se han maquetado para constituirse como auténticos parques de atracciones a la carta en la búsqueda de los euros del turista (me vienen a la mente varias villas que aparecen en las principales guías de pueblos con encanto). Tienen encanto, es posible, pero han dejado de ser acogedoras. Hace tiempo que escapamos de esos mal llamados pueblos con encanto, buscando esos otros pueblos, que simplemente sean pueblos, y que como mucho únicamente tengan su iglesia para ver, y uno o dos bares. En este sentido, esta zona agrícola, que comprende un gran número de pueblos desde Valencia de Don Juan hasta la Bañeza, pasando por Santa María del Páramo o Valdefuentes del Páramo, entre otros, son de un gran atractivo para nosotros. Pueblos sencillos y tranquilos, de gente trabajadora.

En esta zona no esperes encontrar montañas, todo es llanura, y grandes fincas de labranza, pero realmente son pueblos auténticos. Además, para los amantes de la bicicleta, siempre pensando en la no existencia de desniveles, algo ideal para los niños, encontraremos grandes redes de caminos con poco más que el tráfico de los tractores de labranza.

Ruta Vía Verde del Esla (fichero kmzpara google-earth aquí)


Ver Vía Verde del Esla (Valencia de Don Juan, León)Sin título en un mapa más grande

En esta vía verde no existen túneles, por lo que no es necesario el uso de frontales o sistemas de iluminación. En verano puede hacer mucho calor, por lo que deberemos equipar a los pequeños con gafas de sol, crema protectora e hidratarlos adecuadamente.

Video por la Vía Verde del Esla (45 MB)

Accediendo a Valencia de Don Juan por el puente sobre el Esla, dejamos el castillo a nuestra izquierda y seguimos por la carretera principal, pasaremos una rotonda y un par de semáforos. Pronto veremos, al lado de un pabellón deportivo, con zona para aparcar el coche, la casa del guardés. Nos comenta un vecino del pueblo que en dicho edificio vivía antiguamente, cuando existía la vía del tren, el guardés, encargado de todo lo referente a las vías, y su esposa, la guardesa, que se encargaba de quitar y poner la cadena en la carretera para evitar el tráfico rodado al paso del tren. En este punto iniciamos la ruta. Señalar que a 50 metros se localiza el área de autocaravanas de Valencia de Don Juan.


Siguiendo las instalaciones deportivas, iniciamos la ruta de 11 kms. que, en cierto sentido, casi podemos decir que se trata de una gigantesca recta.

Según la época, las amapolas llenan de colorido el recorrido.


Los primeros metros en hormigón pronto nos dan paso a una pista en tierra compactada en buen estado. En algunos tramos existen vallas de protección de madera.


En varias ocasiones encontraremos "stops" ante el cruce de carreteras-caminos. Señalar que a excepción del primero, al poco de iniciar la ruta, que cruza la carretera principal, dichas carreteras-caminos son en casi todos los casos para el tráfico de acceso a las fincas. En todo nuestro recorrido no vimos ningún vehículo por ellas. Eso no quita que se tengan que tomar las precauciones oportunas.


La ruta nos permite contemplar cómo han evolucionado los sistemas de regadío en la zona. Hace tiempo, nuestros abuelos, tenían que meterse tremendos madrugones y pasar días en las tareas de regadío de sus fincas. Con mucho trabajo se iban abriendo surcos y dejando pasar el agua a varios de ellos. Así grupo de surcos por grupo de surcos, como hormiguitas, hasta completar el riego de la totalidad de las fincas.

Ahora, afortunadamente, todo ha cambiado, y la tecnología ha mejorado la vida de las gentes de esta tierra. Primero las concentraciones parcelarias, que han permitido el disponer de grandes superficies de labranza homogéneas. Luego la maquinaria y, en cuanto a regadío, desde sistemas más o menos desmontables para automatizar el riego, lo último ha sido la instalación en fijo de circuitos de riego. De esta forma, el regadío, mucho más eficiente, y con un menor consumo de agua, se puede automatizar, incluso controlar desde dispositivos móviles en remoto. Si nuestros abuelos levantasen la cabeza y viesen la forma de trabajar en la actualidad, como suele decirse, fliparían.

En algunos puntos también decidimos hacer incursiones en bicicleta por los caminos de tierra de acceso a las fincas de labranza. Son caminos de gran ancho y, en general, en buen estado. Los tractores actuales son enormes y, por lo tanto, sus caminos también.

Seguimos nuestra ruta.




Una casa en ruinas construida en adobe nos llama la atención. Así eran las casas de nuestros abuelos, construidas con adobe. Todavía se observan algunas en la zona en buen estado. Una vía de acceso principal a la casa, entre árboles, nos apunta lo bonita que tuvo que ser la casa y su entorno en su momento. La arquitectura no ha evolucionado tanto como pueda parecer. Además, ahora parece ser que algunas casas modernas vuelven a utilizar el adobe como material de construcción.



En los últimos tramos, antes de llegar a Castrofuerte, nos encontramos un par de casetas, en plena vía, a modo de puntos de espera de autobús, con asientos, etc. Posiblemente sean puntos para guarecerse en caso de lluvia, tanto por los ciclistas, como por los vecinos que utilizan la vía como magnífica ruta de paseo.


Las casas al fondo nos indican que estamos llegando a Castrofuerte. Un cartel nos informa sobre la ruta. Es el momento de volver sobre nuestros pasos.


En el cartel, entre otros datos, una curva de nivel de la ruta. En ella alguien ha hecho una pintada. Es un buen momento para explicarle a los pequeños que nos acompañan que los que hacen pintadas en los edificios, paneles, etc., suelen ser unos auténticos burros, y para muestra, la existente. Querido Fran, un niño de 7 años ha (con h) necesitado 2 segundos para identificar 2 faltas de ortografía en tus 4 palabras.




Como siempre, debemos considerar las normas de circulación en las vías verdes.

Y para terminar, un partido a ese deporte que mueve masas, además de mucho dinero, incluso en época de crisis económica y fuertes recortes.



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