viernes, 30 de agosto de 2013

Ruta 5 estrellas de Galicia

Hasta la fecha la "Ruta de Pedra e da Auga" en Galicia tenía asignadas claramente 4 estrellas entre las rutas y senderos para niños, y mayores.

Otra de las rutas que incluimos en la sección no tenía valoración, dado que nuestra visita a la misma era de 1997, utilizada como aproximación para unos de los descensos de barrancos de la zona. Ahora hemos vuelto a dicha ruta y, sin duda alguna, es una ruta 5 estrella de Galicia. Una maravilla. Se trata de los "Muiños do Folón e Picón", en la zona de O Rosal, en Pontevedra. Ruta que nadie debería perderse. Toda la información de esta ruta aquí.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Por el acueducto romano del Barranco del Burro (Gea de Albarracín, Teruel)

Pequeña ruta, próxima a la localidad turolense de Gea de Albarracín, que nos llevará por los pequeños túneles del tramo del acueducto romano del Barranco del Burro. Recorrido espectacular y con historia. Los niños lo disfrutarán. Además, existen otros muchos tramos del acueducto en la zona, alguno de los cuales con largos tramos bajo tierra. Este largo acueducto, de 25 kms., une la localidad de Cella con Albarracín. Existen 8 tramos del acueducto que se pueden hacer caminando. Posiblemente el más espectacular es el que traemos a esta entrada, el de la zona del Barranco del Burro, ruta no circular que supondrá un total de 1,5 kms.

Sobre la ubicación y recorrido de esta ruta, nada mejor que el fichero kmz para google-earth y el correspondiente mapa.


Ver Por el acueducto romano del Barranco del Burro (Gea de Albarracín, Teruel) en un mapa más grande

Al poco de entrar en la localidad de Gea de Albarracín, viniendo de Albarracín, un desvío a la izquierda, con una señal hacia el acueducto, nos llevará a un aparcamiento que será el inicio de la ruta. Desde el desvío al aparcamiento se recorre menos de 1 km. En el aparcamiento se localiza un cartel informativo sobre el acueducto romano. Por lo demás, la ruta no tiene pérdida. Remontaremos el barranco, que no supone dificultad alguna.

A los pocos metros nos encontramos un presa. Esta no es romana, más bien es moderna. Viendo el barranco, será difícil encontrarlo con cierto caudal.


Ascendemos por escaleras que encontramos a la derecha de la presa, margen izquierdo del barranco, a la parte superior. Seguiremos ascendiendo. 


Pronto nos sorprenderán, en las paredes del barranco, la "lumina" (ventanas en las paredes que se utilizaban para ventilar y extraer los escombros).





Disfrutamos con las vistas desde las "ventas de palacio".


Los pequeños se aventuran por los túneles del acueducto. Señalar que en este tramo no es necesaria la iluminación artificial (frontales). 






Algunos pájaros han ubicado en los túneles del acueducto su hogar. Esperemos no se convierta en una burbuja inmobiliaria. 


La selección española continua explorando el acueducto. Torres se la juega.




Este ramal no continua. 






Vemos el otro ramal para, al final, volver sobre nuestros pasos.



Esa torre, en medio del barranco, ha aguantado las acometidas del agua.




Más información sobre el Acueducto romano Cella-Albarracín disponible aquí.


Entrada-menú principal actividades

miércoles, 14 de agosto de 2013

Hocino del Pajazo y las Palomas del Río Martín (Las Parras de Martín, Teruel-Aragón)

Esta ruta no circular, que supone un total de 6 kilómetros, se puede dividir en tres tramos (Hocino del Pajazo, Hocino de las Palomas y Fuente del Batán). Se pueden hacer por independiente, aunque en esta entrada traemos la ruta más recomendable, que nos llevará por las tres.

Antes de nada señalar la valoración en estrellas que le hemos asignado por su peculiaridad. En la actualidad, tal y como la hemos encontrado, es una ruta 3 estrellas con matices. En el tramo del Hocino del Pajazo la maleza ha invadido considerablemente el sendero, lo que resta algo a esta ruta. Sería aconsejable desbrozar este sendero. Esta simple acción haría que la ruta pasase de 3 a 4 estrellas. Por otro lado, una obra mayor, replanteando el trazado de la ruta, y siempre considerando todo impacto ambiental en la misma, podría convertirla en una auténtica maravilla, a la altura de las mejores, con 5 estrellas. Y, ¿en qué podría consistir este cambio de trazado y acondicionamiento?. La ruta debería seguir el curso del Río Martín, empezando por la Fuente del Batán, y continuando aguas abajo, siguiendo el río, e introduciéndose en el Hocino de las Palomas, descendiendo próxima a su espectacular cascada (siempre respetando el entorno lo máximo posible), siguiendo por las pasarelas de madera actuales hacia el Hocino del Pajazo. También se debería habilitar alguna zona de descanso, con mesas, etc., bien acondicionada e integrada en el entorno, en algún punto del trazado. Sin duda alguna, esto la convertiría en una ruta 5 estrellas.

Por lo demás, indistintamente de las apreciaciones realizadas, es un ruta recomendable para hacer con niños.

Para una correcta identificación del trazado nada mejor que el fichero kmz para google-earth y el correspondiente mapa.


Ver Hocino del Pajazo y las Palomas del Río Martín (Las Parras de Martín, Teruel-Aragón) en un mapa más grande

Partimos de la localidad de Las Parras de Martín. Antes de nada visitamos su iglesia. Bueno, por fuera, está cerrada. En algunos de sus arcos se aprecian pinturas. En la actualidad se aprecia que únicamente le quedan las paredes exteriores y está sin techo. A este paso lo queda muy poco tiempo antes de que se venga abajo. Una pena dado que tiene muy buena pinta, especialmente lo que se vislumbra son las pinturas de algunos de sus arcos. Desde esta entrada solicitar a los organismos competentes, ayuntamiento, diputación, iglesia, etc., tomen las medidas oportunas para evitar que se pierda esta iglesia y emprender las obras oportunas para su correcta conservación.


Desde las inmediaciones de la iglesia parte la ruta desde un cartel que nos informa sobre la ruta y lo que nos encontraremos.


Salimos del pueblo por camino ancho para, poco antes de un puente sobre el Río Martín, coger el camino a la derecha. A los pocos metros vemos que el río ha inundado el camino. Los dos últimos días hemos tenido tormentas y el caudal ha crecido considerablemente. Antes esta situación, decidimos deshacernos de nuestro calzado a atravesar el cauce para poder seguir nuestro camino. Señalar que existe un sendero por la parte alta que evita este tramo, aunque creemos que es mucho más bonito ir, siempre que sea posible, próximos al río. 


Seguimos por el camino en paralelo al Río Martín.


Un puente de hormigón nos permite cruzar el río a su margen derecho.


Poco después dejaremos la tercera parte de la ruta, a la Fuente del Batán, para coger camino ancho a la derecha que en ascenso nos llevará a un collado (siguiente fotografía).


Al otro lado del collado seguiremos por el camino principal, descendiendo al fondo del valle. Veremos unas construcciones de piedra a nuestra izquierda, entre la caliza. Más adelante llegaremos a un puente sobre el río. A la derecha al Hocino del Pajazo y, a la izquierda, al de las Palomas. 



Cruzamos puente y cogemos a la derecha, hacia el Hocino del Pajazo.


La maleza ha invadido el sendero en varios puntos. Recomendable que los niños lleven pantalón largo, para evitar el contacto con ortigas, zarzas y otras plantas.


En otros puntos, el caudal del río Martín se ha comido el sendero. Unas piedras sirven para poder continuar el camino. Este tipo de pasos resultan entretenidos para los pequeños.


Luego otro puente de madera nos permite cruzar nuevamente al margen derecho del río.


Para a los pocos metros, en otro puente, volver al margen izquierdo.


Llevamos muchos días de actividad y en este punto decidimos descansar un poco. Después de un buen rato tumbados, al abrir los ojos, vemos que sobre nosotros se ha concentrado un buen número de buitres. !!!!Eh, que estamos vivos, que no somos comida!!!!. Al levantarnos el ejército aéreo rompe filas. Falsa alarma. 


Seguimos ruta para, pocos metros más adelante, llegar a la espectacular cascada del Hocino del Pajazo. Acercándonos a su cabecera vemos que estamos en terrenos de compañeros "barranquistas". Una larga cadena-pasamanos en su cabecera, con distintas anillas en varios puntos, permiten el descenso de esta dificultad con distintos caudales. Ahora sería necesario utilizar el último de todos. De todas formas, en esta ocasión no hemos venido a descender barrancos.



Unas escaleras en la caliza nos llevan a un mirador que nos permite contemplar la totalidad de esta estética cascada.






Regresamos apartando la maleza a nuestro paso.


Sobre nuestros pasos.



Los más pequeños se apuntan a ser porteados en algunos pasos.


Las flores y semillas nos llaman la atención.




Han tenido que atar los puentes con cadenas. Todo apunta a que en invierno el caudal del Martín tiene que ser endiablado. Seguro que será todo un espectáculo, siempre y cuando no te pille en su cauce.


En el puente de bifurcación hacia los dos hocinos, siguiendo por el margen izquierdo del río, ascendemos, sin cruzar en el retorno el puente, hacia el Hocino de las Palomas.


Un pasadizo entre paredes.


Unas pasarelas de madera nos llevarán al que posiblemente sea el punto más interesante de toda la ruta, la impresionante cascada en cueva del Hocino de las Palomas. Un espectáculo.





En el siguiente video la cascada del Hocino de las Palomas. Hacía mucho que no encontraba una cascada que me llamase la tención, y esta me ha sorprendido. Una pequeña cueva con cascada incluida (video original disponible aquí).



Volvemos sobre nuestros pasos por la pasarela.




No faltan las rocas para que las pequeñas cabras hispánicas puedan encaramarse. 


De vuelta al puente lo cruzamos para volver por el camino al alto del collado.


En la parte baja hacemos la pequeña ruta que nos faltaba, de la Fuente del Batán. Bajando nos encontramos un cartel que nos llevará por el margen del río a la derecha. 


Algunas construcciones de piedra han sido invadidas por la vegetación. La naturaleza demanda lo que originalmente fue suyo.


El caudal nos obliga a hacer filigranas para cruzar a la fuente.



De vuelta, en las proximidades de Las Parras de Martín, tenemos que volver a cruzar el cauce por el agua. En esta ocasión decidimos portear directamente a los pequeños.




Unos cuantos metros y entraremos en Las Parras de San Martín. Aprovechamos para charlar con sus vecinos, a los que aprovechamos para enviar un saludo. Además, los pequeños pasan un buen rato jugando con un niño del pueblo que ha venido a visitar a sus abuelos. Si por algún motivo sus padres-abuelos llegan a esta página, por favor, que me remitan email para poder enviarle una apisonadora de juguete por correo postal. Muchas gracias por todo.


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