miércoles, 4 de septiembre de 2013

Barranco Escuela de Basender (Lecina, Sierra de Guara-Huesca)

Cuando nos encontramos un barranco que cumple todas las premisas para iniciar y formar a los más pequeños en la práctica del descenso de cañones no dudamos en unirle, a su nombre, el término "Escuela". El Barranco de Basender es, sin duda alguna, uno de ellos. Descenso seco, muy estético y bonito, ideal para iniciar y formar a los más pequeños en la progresión vertical en cuerda. Una sucesión de rápeles pequeños muy bonitos que no superan los 13 metros, así como varios destrepes. Una maravilla de barranco escuela para cuando empiezan a moverse en cuerda. Además, una aproximación corta y un descenso que no supera los 700 metros de longitud, nos permitirá disfrutarlo con calma y dedicar el tiempo necesario a la formación en cuerda de los pequeños.

Para la aproximación se parte del aparcamiento de cabecera del Cañón del Vero, en las proximidades de la localidad de Lecina. De forma muy resumida, de Barbastro o Alquezar iremos a Asque, seguiremos en dirección a Arcusa. Como punto de partida del descenso tenemos el aparcamiento del Vero cerca de la localidad de Lecina, antes del desvío a dicha localidad. Como observación, al descender hasta este punto primero encontraremos un aparcamiento a la izquierda, que es el del barranco de la Portiacha, afluente del Vero. Seguid al segundo aparcamiento a la izquierda, un poco más adelante. Desde este segundo aparcamiento cogeremos sendero que nos llevará, en 5 minutos, a un pequeño puente, represa, sobre el Río Vero, que nos servirá para cruzarlo a su margen derecho.

Pero antes de entrar en materia, aquí un video del descenso de Basender.

En la siguiente fotografía el inicio de la ruta hacia el Vero por debajo del aparcamiento de partida. Dos carteles informan sobre el Cañón del Vero y el Barranco de Basender. También en rojo, al fondo, marcado el sendero de aproximación, tras cruzar el Vero, al barranco Basender.


En la parte baja del sendero el puente sobre el Vero que cruzaremos. Justo al otro lado parte el sendero de aproximación a la izquierda por el margen derecho del Vero.


En el sendero unas señales nos indican el sendero del Basender, que vemos en la siguiente fotografía.


Seguiremos el sendero en todo momento. Después un giro a derecha nos llevará a cierta altura por el margen izquierdo del Basender al inicio del descenso. El sendero finaliza en el cauce del Basender.


En este descenso no es necesario el neopreno. Eso si, en el retorno, remontando el Vero, es muy posible que tengamos que meter los pies en el río Vero aunque, con un caudal típico de verano, para nada será necesario neopreno.

Iniciamos el descenso por algunos pequeños pasillos de progresión horizontal.


Los primeros destres, de reducidas dimensiones, sirven para calentar piernas.


Pequeños destrepes ideales para practicar oposiciones y otros tipos de maniobras.



Entre las dificultades pequeños tramos horizontales.


Llegamos al primer destrepe de mayores dimensiones que, por sus características, se aconseja rapelar. Instalación en el margen izquierdo. Optamos por descolgar a los más pequeños, para que vayan cogiendo habilidades en el descenso y colocación de las piernas. En paralelo un adulto acompaña su progresión. Los no tan pequeños rapelarán directamente, al principio acompañados de un adulto. En resumen, el adulto en la cuerda fija y el pequeño en la de recuperar, bajando en paralelo. De esta forma se le puede ir aconsejando sobre la línea de progresión, colocación de piernas, etc.


Y el primer rápel, una C10 equipada en el margen derecho.


Progresión en la primera C10 en paralelo.




Algunos pasillos escavados. Los techos no dejan entrar la luz.


Algunos tramos, más abiertos, con pasillo de progresión horizontal con pequeños destrepes.



Y más destrepes tamaño mini.



Una nueva C10 equipada en el margen derecho.




Y más pasillos.


Destrepes.


Y más destrepes. Pequeños, por lo que son ideales para los niños.



Otra C10 equipada en el margen derecho, en una zona de oscuros. Zona muy bonita y con ambiente de cañones.


Ahora empezamos a dejar descender a los pequeños sin compañía. Es fundamental que cojan las destrezas suficientes para moverse en autonomía.



El barranco mejora en estética y ambiente. Pasillos encañonados con todo tipo de formas.



Una nueva C10 equipada en el margen izquierdo, con una aproximación a la cabecera un poco expuesta para los pequeños, hace que montemos un pasamanos recuperable en un parabolt un poco retrasado ubicado para dicha tarea. De esta forma se asegura la progresión a cabecera de los pequeños.


El entorno de esta dificultad, bastante excavado, es una maravilla, además de ideal para iniciar a los niños en la progresión vertical.




Hace unos días estuvimos en varios abrigos de pinturas rupestres de Albarracín. En dicha ruta los pequeños hicieron una clasificación, entre pinturas rupestres y pinturas estúpidas. Rápidamente los niños identifican varias pinturas en las paredes del barranco y no dudan en clasificarlas como estúpidas. Hay muchas y variadas. No entiendo lo que puede llevar a alguien que ame los barrancos y este deporte a hacer algo así. Bueno, me imagino que los que hacen esto, practican el deporte, pero ni lo respetan, ni lo aman. Y mucho menos a los cañones.



Luego nuevos pasillos encañonados. Bonitos, muy bonitos, con vegetación colgada de lo alto.






Y una nueva C10, tan espectacular como la anterior.








De inmediato un destrepe, un poco mayor a los anteriores, que obliga a los pequeños a buscarse la vida.


Y otra zona de oscuros. Esto empieza a parecerse a la espeleo bajo tierra.


Un tramo en el que el agua ha excavado un barranco dentro del barranco.




Y un tramo entre vegetación. En ningún momento la vegetación molesta la progresión.



Y otro pequeño resalte que rapelamos por el margen derecho. Algún pequeño empieza a progresar de forma autónoma.


Para llegar a la dificultad más estética de todo el barranco, su C13, equipada en el margen izquierdo. Como siempre, los más pequeños, que descolgamos, han evolucionado bastante y progresan por la pared con mucha más soltura.


Y otros descienden de forma autónoma.


La estética y formación de este C13 es realmente espectacular.




Los pequeños participan en las tareas de recuperación de cuerda. Puede que algún día sean ellos los que nos lleven las pesadas sacas y se encarguen del todo.



La C13 desde la base.


Las cámaras de fotografía nos permiten convertir el día en noche, y viceversa.


Estamos a pocos metros del Río Vero. Divisamos sus paredes.


Pero antes nos pasamos un buen rato observando, disfrutando de la C13.


En la siguiente, tras la C13, la confluencia del Basender con el Río Vero.


Pero antes de llegar al Vero, nos volvemos a topar con una gran representación de pintura estúpida.


En el Vero, tendremos que remontarlo hasta el puente que cruzamos en la aproximación para volver al coche. En algunos puntos tendremos que meternos al agua.


En otros avanzamos por senderos.




Siempre disfrutando del Vero y su entorno.





¿Algún día veré la ermita de San Martín?



De vuelta al aparcamiento, los pequeños se detienen en los carteles de barrancos que encontramos, de los dos que han descendido en los últimos días, el Vero y el Basender. Uno de ellos pregunta cuántos barrancos hay en la Sierra de Guara. Le decimos que muchos y que les sobra tiempo para hacerlos todos, pero cada cosa en su momento. Cometemos el error de hablarles del Mascún y del Gorgas Negras, lo que hará que en los próximos días suframos por parte de los pequeños un continuo, "queremos hacer el Mascún y el Gorgas Negras".




Información general.:

Aproximación desde el coche.: 30m.
Descenso.: 2h con niños
Retorno.: 30 m.
Material necesario con niños.: 2 cuerda de 15 metros + una tercera cuerda de seguridad, cascos. Indispensable con niños comida y agua suficiente para la actividad. No son necesarios los neoprenos.
Época recomendable con niños.: mayo a septiembre (nunca después de lluvias). Después de lluvias el caudal del Vero puede dificultar el remontarlo. Evaluar el caudal del Vero.

Más información de este descenso en (fuente enlaces topocanyons.info).:


Actividades complementarias.: En la Sierra de Guara existen muchos y variados barrancos, algunos de ellos aconsejables para niños, así como rutas. Para más información ver sección descenso de cañones y rutas del menú principal de actividades para niños disponible en el enlace siguiente.

Además de otras muchas actividades, si sobra día, o para complementar otro, puedes llevar a la tropa a pegarse un baño en la presa próxima a la localidad de Bierge, punto de llegada de otro de los descensos clásicos de Guara, la Peonera.

En su cabecera se pueden buscar varios puntos para practicar los saltos. Más adelante habrá tiempo de llevarlos a saltos mayores, como el de la propia presa.





La poza de recepción de la presa es otro de los puntos de interés, especialmente los días de mayor calor.


En las actividades que hacemos siempre les llama la atención los hitos que nos encontramos. Ellos también quieren hacer hitos.





Otra de las posibilidades complementarias totalmente recomendable para los pequeños está en la localidad de Monzón, a poco más de 50 kilómetros (1 hora de coche). Las piscinas municipales-parque acuático de Monzón tienen un par de toboganes grandes, además de otros mucho pequeños. Uno de ellos para bajar con "donuts" dobles. Aunque preferimos los toboganes de los cañones, estas instalaciones harán que los pequeños pasen una tarde de gran actividad. Fotografías del parque acuático de Monzón en la red disponibles aquí.


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