martes, 30 de diciembre de 2014

Lugo y el río Miño en bicicleta (Lugo)

"No a la burocratización de la práctica deportiva de la espeleología en Galicia"

Magnífica ruta, sin dificultad técnica alguna, muy llana, siguiendo el curso del río Miño, por sendero-camino ancho, sin tráfico a motor. Únicamente se cruza alguna carretera puntual con muy poco tráfico. La ruta se inicia en Lugo, al margen del río. A planificar los kilómetros deseados según los niños participantes. En total, ida y vuelta, en una ruta no circular, 32 kms. Se puede finalizar en el punto que se desee.
La ruta completa queda definida en el siguiente fichero kmz para google-earth y el correspondiente mapa.
Iniciamos la ruta en un puente romano sobre el Miño, al fondo en la siguiente fotografía.


Seguiremos el curso del río, por sendero muy próximo. Pasaremos al lado del balneario.


Y veremos algún viejo y gran molino.


Pronto atravesaremos un puente moderno, por su parte inferior (siguientes fotografías)



Para avanzar por un largo paseo, entre árboles, con el Miño siempre acompañándonos.



En esta zona se localiza algún parque de columpios.


Sin ninguna pendiente, por camino de tierra ancho. Son muchos los vecinos de Lugo que utilizan esta ruta para andar en bicicleta, correr o simplemente pasear.


Una pequeña zona en la que el camino se convierte en sendero.


Algunos charcos ponen la nota de disfrute en la actividad. Ningún pequeño se puede resistir a chapotear con sus bicicletas en los charcos.


Luego una pradera, que atravesamos, para llegar a un gran parque-zona verde. Desde este punto parte otra ruta de bicicleta que tenemos fichada, pero que dejaremos para otra ocasión, la del Río Rato. Seguimos el curso del Miño.



Por camino ancho.


Sin dificultad alguna.


También disfrutan de los charcos, tal y como se pude apreciar en este video-enlace en Full-HD (22 MB)


En la zona me llama mucho la atención algunos pequeños afloramientos calizos.



Un merendero con barbacoa, entre hojas. Es invierno y, aunque el cielo está despejado, hace mucho frío.



Un puentecito de madera para atravesar un riachuelo. Le recordamos a los pequeños que la madera mojada es poco amigable para nuestras ruedas.


Y llegamos a lo que parece una gran depuradora de agua. La recorremos por su parte exterior, tras una alambrada.



Para volver a adentrarnos en el bosque.


Luego un cartel nos informa que la ruta está cortada por obras, indicando una variante.



En este punto nos percatamos de que unos de los pequeños está tocado. Al día siguiente comprobaremos que la gripe lo ha dejado tirado. Ante tal panorama, decidimos coger la distancia más corta y, por carreteras secundarias de muy poco tráfico, cortar a la N6. Se puede coger esta variante y seguir un buen número de kilómetros hasta la fervenza do muiño. Aunque este segundo tramo lo dejaremos para otra ocasión.


Pero antes una parada para que repongan fuerzas.



En plena N6 las tropa esperará en una cafetería mientras, un adulto, regresa por el vehículo del punto de partida. Para ello, la N6 dispone de unas buenas vías de servicio con muy poco tráfico, ideales para hacer una vuelta rápida.

No quiero finalizar esta entra sin hacer referencia a un aspecto que creo muy conocido de Lugo aunque, por si acaso, mencionaré. Lugo es una de las mejores ciudades de España para ir de vinos-cervezas, siempre acompañados de magníficos pinchos. También con lugares únicos en los que comer. Aunque tengo muchos sitios de referencia, tanto para vinos como para comer y, o, desayunar, no haré referencia a ellos. Piérdete por sus calles y disfruta de su gastronomía.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Ruta del Agua (Puente de San Alberte-Piteiros, Lugo) [tramo 3 de 3]

Con niños casi siempre hemos hecho los tramos 1 y 2 de la Ruta del Agua (información disponible aquí). El tramo 3, al tener un tramo en peor estado para las bicicletas típicas de niño, y alguna rampa con cierta pendiente, unido a los kilómetros acumulados en los otros 2 tramos, siempre se cancelaba.

Con los pequeños con algo más de edad, y bicicletas con cambio en los piñones, ahora veremos este tercer tramo. Lo haremos empezando desde la llegada de la ruta total. Partiremos del puente de San Alberte hasta Piteiros. Ida y vuelta será un total de 9 kilómetros, una ruta pequeña pero intensa. Por el tipo de dificultades, y por la existencia de rampas, los niños participantes deberán tener un buen control de la bicicleta. En algunos puntos el estrecho sendero circular a algo de altura sobre el río. Los pequeños deben controlar bien la bicicleta y, en caso de duda, en algún tramo pasar caminando.
La ruta completa de los tres tramos, del Puente de San Alberte a Guitiriz, queda definida en el siguiente fichero kmz para google-earth y el correspondiente mapa.
Iniciamos la ruta en plena N-VI. Dejaremos la A6, para coger la N6, en Parga si venimos de Coruña, o en Baamonde si lo hacemos desde Lugo. En plena N6, cerca de Baamonde, veremos el Puente de San Alberte. Se puede acceder por dicho puente si vamos en coche. En caso de vehículos más grande, mejor aparcar en una explanada (siguiente fotografía), a la altura del puente, en plena N-VI, al lado de un desvío.


Cruzaremos la N-VI con mucho cuidado de la circulación, así como la vía del tren. Es un paso sin barreras. Mucho cuidado al cruzar la vía. De inmediato, atravesamos el puente de San Alberte. Dicha zona se observa en la siguiente fotografía.


Aprovechamos desde el puente para disfrutar de las vistas (siguientes fotografías).



Al otro lado, un panel informativo. A la derecha se inicia nuestra ruta, aguas arriba.


Un pequeño cartel nos introduce en el sendero de nuestro recorrido.


Una vista del Puente de San Alberte (siguiente fotografía). Ahora no se hacen puentes como los de antes (-:


En la siguiente la zona de inicio de ruta.


Pronto unos troncos nos obligan a bajar de las bicicletas. Esto se pone interesante. Al fondo el impresionante santuario de San Alberte. Ahora no se hacen santuarios como los de antes (-:


Obviamente visitamos la zona del santuario.


El musgo ha pasado a formar parte de sus paredes.


Una fuente bien ornamentada nos llama la atención.



Y no podía faltar un cruceiro, en un cruce de caminos.





Seguimos nuestra ruta por sendero estrecho. Algún tramo con cierta dificultad les obliga a bajarse de las bicis.


Más adelante una zona en la que se tienen que pasar las bicicletas. El agua se ha llevado parte del terreno. Unos metros atrás existe una variante, un sendero a izquierda, que cortocircuita esta zona. La ruta se pone interesante e intensa.



Luego seguiremos río arriba por el sendero, en un entorno de bosque muy bonito.





En algunas zonas se tiene que subir algún pequeño bloque de granito.


En otros atravesar entre piedras.




También hay zonas en las que el sendero es muy estrecho y con cierta caída al río. En esas zonas se debe tener mucho cuidado con los pequeños y, en caso de duda, pasar caminando. No se dispone de fotografías de esos puntos al estar más atentos de los pequeños que de la fotografía.

Y pronto iniciaremos una larga rampa con una considerable pendiente. En ella los pequeños ponen a prueba sus cambios y sus piernas.


Alguno le pone mucho empuje. Apuntan muchas maneras en esto de la BTT.


Esta zona de rampa se utiliza para evitar la vía del tren, por encima de su túnel. Próximos al punto más alto, la pendiente se suaviza.



Luego una bonito descenso en el que se puede disfrutar de esta modalidad.



En la parte baja una verja cierra el camino. A la derecha nos meteremos en un pequeño tramo de sendero, en mal estado, próximo al río, que nos llevará a Piteiro. En este punto podremos seguir hasta Parga, o regresar sobre nuestros pasos.

En la siguiente fotografía en el regreso, ascendiendo el último tramo de la rampa a pie.


Luego volveremos sobre nuestros pasos hasta el puente de San Alberte.



Teníamos pendiente este tramo de la Ruta del Agua. Sin duda alguna es la más intensa y técnica de las tres, desde el punto de vista de la BTT. Las bicis de los niños deben tener cambios, además de un buen control de la misma.