domingo, 3 de diciembre de 2017

Vía Verde des Hautes Vosges (Cornimont a Peccavillers, Épinal, Vosgos, Francia)

La vía verde des Hautes Vosges recorre 58 kms. en un itinerario circular. En nuestro caso, después de muchos días de actividad, seleccionamos el tramo que, a priori, nos parece más interesante. Concretamente el que se desarrolla entre Cornimont y Peccavillers. En total, ida y vuelta, 36 kms.

Se adjunta fichero kmz para google earth-maps con la vía verde completa. Se incluye un punto con el lugar de inicio y aparcamiento de nuestro tramo.

A las afueras de la localidad de Cournimont, a 50 metros de la carretera principal, señalizado como voi verte (vía verde), se localiza un pequeño aparcamiento y punto de partida de nuestra ruta (siguiente fotografía).


Con todo preparado iniciamos la vía verde en una zona con edificaciones bajas y dispersas. En las laderas todo es bosque salpicado por casas.


La ruta discurre por largas rectas, con barreras de madera de protección y entre árboles.


Son varios los cruces de tráfico rodado, perfectamente señalizados, que atravesaremos.


El firme de asfalto está en perfectas condiciones.


Pronto empezamos a encontrarnos con alguna trinchera de la antigua línea férrea.


Barreras frecuentes imposibilitan la entrada de vehículos de cuatro ruedas a motor.


Atravesamos un cruce de carreteras en las proximidades de la localidad de Saulxures sur-Moselotte. En dicho cruce se localiza un bar-terraza que será punto de parada en nuestro retorno (totalmente recomendable para tomar algo; en verano en la terraza).


Luego vuelta a circular por largas rectas entre un bosque perfectamente cuidado.


Son frecuentes las casas de planta baja en el recorrido.


Mi vieja bicicleta, no se como aguanta. Lleva conmigo 26 años, sin apenas cuidado alguno, a excepción de alguna manita de 3en1 y poco más. Aunque ahora si que está viejecita, los pedales casi desencajados, el manillar, ..., etc. Pero me resisto a cambiarla por una de esas bicicletas modernas ultraligeras. Esta de ferro lleva muchas aventuras y tiempo conmigo.


Hasta este punto avanzamos siempre próximos a la carretera principal que une Cornimont con Peccavillers. Poco después de la zona de recreo del lago de la Moselotte un paso inferior nos cambia de margen de carretera.


Para volver a disfrutar de los bosques y las grandes praderas del lugar. Nos llama mucho la atención la arquitectura de las casas y granjas de la zona.



Ellos juegan a mantener el equilibrio sobre la bicicleta sin manos.


A lo lejos se localiza la localidad de Thiefosse.


En esta zona llevamos el río Moselotte a nuestra derecha, que nos acompañará durante un buen tramo del recorrido. Ellos buscan posibles zonas de baño. En este tramo está prohibido.


Todo montículo o badén es bueno para salir de la monotonía de un carril bici.


Para entrar en una zona de trincheras de la vía con algunos pequeños puentes. Esta zona es altamente estética (siguientes fotografías).



Y vuelta a disfrutar de las grandes praderas y de suaves montañas repletas de bosque.


Con un gran número de trincheras y algunas pasarelas (siguientes fotografías).



Una mesa con bancos es el lugar ideal para tomar algo rápido.


Desde dicho punto descendemos por sendero al río.


Aquí tampoco está permitido el baño.


También pasamos a cierta distancia de la localidad de Vagney.


En cuya zona nos encontramos una explanada a derecha, con portabicicletas, de acceso a las Gorgas de Corsery. Ahora no, pero en el retorno pararemos en este punto para un largo bañito, comer algo y pasar más de una hora de relax.



Un puente de madera cruza el río y nos proporciona una buena visual del entorno.



Al otro lado unas escaleras descienden a un merendero y zona de baño. Ahora no, pero a la vuelta, ...


A esta hora la zona de baño está a la sombra. Luego disfrutaremos del sol. Desde la roca de la izquierda, a 4 o 5 metros, se pude saltar. Evaluar siempre el punto de salto y profundidad para evitar accidentes.


Volvemos a las dos ruedas, con la motivación de ese baño prometido en el retorno. Ahora largas rectas discurren en la base de suaves laderas boscosas. El entorno es espectacular, bosque y praderas se unen en un paisaje realmente bonito.


Ellos a lo suyo, todo montículo es bueno para hacer el ...



Donde vas tú, ahí voy yo.



Rectas casi infinitas forman el trazado, árboles y praderas son la tónica general (siguientes fotografías).





Otra zona de trincheras.


Para llegar a la estación de Vagney.


Continuamos nuestro camino. Las praderas ganan en extensión.


Nos llama la atención algunas granjas, como la de la siguiente fotografía en madera.


La arquitectura de las casas está muy cuidada. Aquí no vemos nada de ladrillo vista, como en otros lugares que me vienen a la cabeza. (-:


En cuanto a casas y granjas, todo está en su sitio. Aquí la gente cuida su hogar, tanto por dentro como por fuera.



Un gran maizal y algunos tractores nos da juego a hablar a los pequeños de los niños del maíz, mítica película de nuestra juventud.


Ellos quieren pegarse un baño. A la altura de Peccavillers decidimos iniciar el retorno. Lo prometido es deuda.

Un viejo edificio de la vía férrea está volviendo a la vida.


Regresamos sobre nuestros pasos y circulamos sobre una bandera francesa izada en la estación de Zainvillers.




En el retorno paramos en alguna casa para observar los detalles decorativos. Una de ellas repleta de petunias constituye una espléndida nota de color en el entorno.


Y como lo prometido es deuda, en las zona de las Gorgas de Crosery paramos a comer y a darnos un largo baño. El agua está frío, incluso al sol.


Vuelta a la vía verde vemos una construcción que se utilizaba en 1878 para almacenar los explosivos de la construcción de la línea del ferrocarril.



Volvemos a disfrutar de las trincheras, a modo de despedida de esta vía verde.


Y de algún puente. Esto llega a su fin.


Sin desnivel aparente y en un entorno de bosque y grandes prados, por una zona de granjas y agrícola, esta vía verde constituye uno de esos planes totalmente recomendable con niños.

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